
Desesperadamente me oculte de mi misma, me oculte de mis sentimientos y de la montaña rusa que estaba ocurriendo en mi interior, era mas fácil así callarlo que buscar respuestas, por que quien tiene las respuestas, quien tiene la verdad sobre las emociones … así que me dije; tranquila aquí en la obscuridad no podrás encontrarte, no podrás verte y no tendrás que enfrentar nada.
Entre mas me escondía parecía que las emociones se morían, me sentía tranquila y serena … así transcurrieron algunos días cuando de pronto me vi en el espejo y un destello de luz apareció era el rojo carmesí de mis labios que aunque yo había querido callar ellos no se detenían y se mostraban como enseñando que la luz que esta en mi es difícil apagar … pensé que debo hacer tanto esfuerzo puesto en callarme, en esconderme, en meterme en esa cueva que no puedo solo así de pronto dejarlos hablar.
Que sera de mi, que sera de todo esto que siento, debería dejarlo salir o simplemente recorro mis pensamientos y me encierro en el mundo como suelo hacerlo, me encierro en las conversaciones de los demás, me dejo caer aun mundo estéril lleno de vanidad …. o simplemente soy fuerte y los dejo hablar…..
Autor: Graciela Hernandez Psicologa